Casa Cuneo es la empresa líder en materia de servicios para la despedida de nuestros seres queridos en la provincia de Misiones, y la primera en introducir la tanatopraxia en la ciudad de Posadas. Conoce todos los detalles de una práctica que va ganado aceptación en nuestra provincia.
El cuidado de quienes ya han partido a una mejor vida y la preparación de sus cuerpos para despedirlos es una práctica que se remonta a los orígenes de la humanidad. Recibe el nombre de tanatopraxia, cuyo origen griego hace referencia a Tánatos, que también es el nombre del dios del deceso no violento, y a praxis: que significa acción o actuación.
De esta manera, tanatopraxia es el conjunto de acciones y prácticas que se realizan sobre el cuerpo de un ser querido que ha fallecido para poder conservarlo temporalmente y de esta manera, que pueda ser despedido de manera segura y estéticamente agradable.
En la ciudad de Posadas, Casa Cúneo es la empresa líder que se especializa en brindar este servicio, y fue la pionera en introducir esta práctica en el ámbito local, con más de 4500 intervenciones realizadas desde el año 2007.
El/la tanatopractor/a aplica una serie de procesos que engloban higienización, conservación y restauración, entre otros, para mostrar el cuerpo de la persona con el aspecto más natural posible. De esta manera, juega un papel crucial en el proceso de duelo de sus seres queridos.
“La tanatopraxia es una técnica que se realiza para conservar y restaurar el cuerpo. Se trata de una técnica moderna (…) que evita que el cuerpo se descomponga, permitiendo así a los familiares, que están viniendo desde lejos, o a los familiares que quieran velar a su ser querido, poder despedirse con el cuerpo bien presentado”. Juan Goya, gerente de Casa Cuneo.
Uno de los pasos clave en la tanatopraxia es la reconstrucción o reestructuración del cuerpo, para devolverle a la persona su aspecto, luego de un deceso que lo haya afectado gravemente, bien sea por un accidente como por enfermedades muy invasivas.
Esto incluye también el rostro, una zona muy delicada a nivel estético porque es la más expuesta en su despedida. Para lograr restaurarla, además de necesitar una referencia fotográfica, se utilizan diversos materiales, entre ellos: látex, resinas, cera o prótesis de diferentes tipos.
Tanatopraxia y tanatoestética
Es en este punto que la tanatopraxia enlaza con la tanatoestética, que se especializa en los aspectos más concretos de maquillaje, estética o vestuario, entre otros.
“Cuando hacemos un servicio, mi trabajo es entrevistar a la familia y preguntarle cómo era esa persona, si se pintaba las uñas, si se maquillaba, si usaba aros, si se hacía tintura en el cabello. Lo que hacemos es tomar toda la información de los familiares y mirar fotos recientes, para trabajar y lograr el aspecto que esa persona tenía en vida”. Juan Goya, gerente de Casa Cuneo.
La tanatopraxia es una práctica común y muy aceptada y solicitada por las familias, en virtud de cuestiones afectivas como puede serlo la de llevarse una buena última imagen del ser querido que se está despidiendo. Pero también por razones prácticas: en muchas ocasiones los familiares y amigos que concurren a la ceremonia de despedida vienen de lugares lejanos y pueden tener una demora de uno o varios días en llegar, y la tanatopraxia permite esperarlos durante ese tiempo sin que el cuerpo sufra deterioros.
“En Casa Cuneo la tanatopraxia es un servicio adicional que se brinda a los servicios fúnebres, y siempre lo recomendamos, porque es la última imagen que se va a llevar el familiar de su ser querido”. Juan Goya, gerente de Casa Cuneo.
Fuente Misiones Online
